viernes, 7 de mayo de 2010

nada.




gemí mientras quemabas tus manos en mi cuerpo
las deslizaste tan lentamente que rozabas cada célula
y por cada una multiplicabas mil y una sensaciones

me estremecía, entrecortada, silenciosa, desesperante
cada instante en tus manos
mi respiración seguía tu danza husmeaste en mi jaula
tu boca se aguantaba las ganas de tragarme


quiero eso


y quiero sentir tu pelvis en la mía
bailar juntos uno dentro del otro
conocer las alturas donde dicen que vive algún dios
o sentir más que eso
aprieto tu espalda hacía mi

te rasgo con las uñas mientras buscas mi boca para un beso


saboreo tu lengua
muerdo tus labios


me penetras tan dulcemente
suave
mirándonos fijamente
respirándonos sintiendo el calor que emana sobre nosotros
son nuestras almas jadeantes que esperan permanecer juntas
aunque sean unos segundos
y ser solo uno o más o no ser nada


aprietas mis senos


y yo recorro el final de tu espalda arrasando con todo
cada vez entras con más fuerza
a cada segundo chocamos
vibramos con estos deseos alucinantes
me sacas de mi
quiero estallar contigo
quiere mi cuerpo pertenecerte
mi alma ser materializada
y devorada por tus deseos más íntimos
o por los míos


me aferro al piso


quiero gritar

mi grito se desvanece en mi garganta
mientras tu muerdes mi cuello

el silencio se apodera de nosotros

quiero oír tu corazón