La resignación de los niños radiactivos

con un cáncer de bulto
la quimio goteando en el brazo
la sangre se vuelve amarilla y cae
no oímos nada en los rincones
solo miramos el cielo
y nuestro entorno esta con los ojos cortados
las manos abiertas
la vida nos cuelga de un hilo
sin desesperarse
que la palabra muerte no duele
no se estremecen las piernas amputadas
sin pista de nuestra mente
sin ninguna señal del futuro
nos arrodillamos y rezamos
muchos buscan una voz dentro de sí
pero no insistan
los intestinos hambrientos no hablan
el estomago no canta con el jugo pancreático
no hay consuelo por perder nuestro destino
no hay recompensa por resistir un poco más
solo queda mirarnos
y esperar que pase el tiempo sobre nosotros